Desde antes del inicio de la temporada baja, todos sabían que Bryce Harper no quería extender su contrato con los Nacionales de Washington y buscaría un futuro lejos de la capital norteamericana.
Eventualmente, el jardinero estrella firmó un contrato sumamente lucrativo que lo tendrá durante más de una década atado a la organización de los Filis de Filadelfia, sentando un enorme precedente en la liga.
En este sentido, parece que una facción de la afición de los Nacionales se rehúsa a perdonarlo, y no se resistieron a insultarlo y abuchearlo arduamente durante el último enfrentamiento que disputaron.
Harper empezó a señalarse el nombre en la espalda y trató de ignorarlos, claramente disgustado por su actitud, y al final del compromiso, se tomó la libertad de señalarlos públicamente:

“Eso pasa en cada sitio al que voy. No es nada nuevo, pero eso del último implemente no está bien(…) hay momentos en los que es demasiado y simplemente no está bien. Ahora todo el mundo tiene una plataforma, sea Twitter, Instagram o la grada. Dicen lo que les da la gana y básicamente, hay que vivir con eso (…) Supongo que es parte del deporte en esta época”, declaró claramente disgustado.
La llegada de Harper a ‘la Ciudad del Amor Fraternal’ no dejó los resultados esperados durante la primera campaña, pero al menos, el jardinero reconoció lo querido y representado que se sintió por la fanaticada:
“Tengo a 60,000 fanáticos allá en Filadelfia que me valoran como pelotero y como persona, a mí y a mi familia también. Le debo mucho a la gente de Filadelfia porque me apoyaron juego a juego y van al estadio a apoyarnos y estoy con ganas de seguir viviendo eso los próximos 12 años”,añadió el pelotero.
En su primera zafra con el equipo de los Filis, el ex MVP de la liga ha bateado para .260 con 34 cuadrangulares y 109 carreras impulsadas, pero sus esfuerzos fueron fútiles en su lucha por la cima de la división.




