Hace un par de semanas la oficina del comisionado de las Grandes Ligas dio a conocer que la investigación realizada en contra de los Astros confirmaba que el equipo tenía un sistema tecnológico para robar señas a los receptores y saber cual sería el próximo lanzamiento. 

Como castigo la MLB decidió suspender por un año al Gerente General del equipo, Jeff Lunhow y al manager AJ Hinch que además fueron despedidos de sus cargos por este escándalo y aún está en curso la investigación en contra de los Red Sox quienes también habrían incurrido en estas acciones. 

A pesar de esto, Rob Manfred fue tajante al asegurar que no se le quitarán los títulos obtenidos por estos dos equipos en 2017 y 2018 respectivamente. 

"Cualquiera que haya sido el impacto del robo de señales podría haber cambiado quién estaba en la Serie Mundial. No está absolutamente claro que los Dodgers hubieran sido los campeones. Creo que hay una larga tradición en el béisbol de no tratar de cambiar lo que sucedió", expresó Manfred para Fox. 

Los Dodgers son los que se sienten más indignados por las acciones de estos dos equipos en las Series Mundiales mencionadas ya que ellos fueron las principalee víctimas en dos años consecutivos que se tuvieron que conformar con el subcampeonato.