Sirve desde lo anímico, para cortar esa racha de dos derrotas consecutivas (ante Monterrey en liga y frente a Atlético San Luis en copa) que se había hecho tan inusual en los de Coapa.
El América venció por 2 a 0 al Querétaro en el Estadio Azteca, por la quinta jornada del Clausura.
Los primeros 15 minutos nos reflejaron el partido que imaginábamos pero que enseguida se desmoronó: el local tenía la pelota y atacaba por todos lados a su rival.
Esa insistencia se coronó a los 13 minutos, con un misil desde muy lejos de Renato Ibarra que se colgó en el ángulo de Nicolás Navarro. Incluso Roger Martínez tuvo la oportunidad de estirar la diferencia minutos después.
A partir de ahí, los Gallos Blancos abandonaron su estrategia defensiva y realmente incomodaron al último campeón de la Liga MX. Entre Agustín Marchesín y los postes evitaron el empate de los dirigidos por Rafael Puente.
El segundo tiempo comenzó igual: con una genial atajada del portero argentino, sin dudas uno de los mejores de la liga. Las Águilas sufrían las ausencias de Emanuel Aguilera y Jorge Sánchez en la defensa, expulsados en el último partido ante los Rayados.
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Ya sobre el final del encuentro, Roger Martínez selló el resultado de penal, en una victoria tan necesaria como sufrida para el América.
