El coronavirus ha causado efectos desastrozos en todo el mundo. Los costos en vidas, en trabajos, en economías no tienen precedente cercano en la historia de la humanidad.

Otra triste consecuencia de estos meses fue la cantidad de desinformación y mentiras propagadas por los propios medios de comunicación. Muchos buscaron politizar la situación para debilitar poderes. 

Un par de ejemplos de esto son algunos argumentos que se escuchan, por ejemplo, en Willax, canal que ya ha tenido que desmentir anteriormente sus propias noticias por su falta de veracidad. 

Se dice también que la segunda ola fue por las marchas de hace dos meses y que la ivermectina previene el virus, cuando las evidencias científicas dicen lo contrario: que el virus se propaga en maximo dos semanas y que el medicamento no tiene ninguna ultilidad. 

El epidemiólogo Antonio Quispe fue contundente en Willax: "Son tan conchudos que salen a decir que el problema es por las marchas". "Me hierbo de cólera porque nos hemos cansado de explicar", anticipó luego para decirles que en dos semanas tras las manifestaciones no hubo nada. 

Después, descartó la efectividad de la ivermectina, medicamento recomendado por el canal el más de una oportunidad. Beto Ortíz y Augusto Thorndike, quienes promovieron y defendieron la vacancia en plena emergencia sanitaria, se vieron incómodos. El científico los dejó en offside.