Entre el portero y Gabriel Paletta le regalaron un gol al Pescara, que se llevó un empate 1-1 de su estadio. Mario Pasalic anotó para Milan.

Donnarumma, que hasta el momento sólo había recibido elogios en el inicio de su prometedora carrera, mostró que también puede equivocarse y cometió uno de los errores más groseros del fin de semana de fútbol europeo.

Un pase atrás de Gabriel Paletta quiso ser recepcionado por el portero, pero el balón se le escapó entre sus piernas y permitió que Pescara se pusiera en ventaja en su estadio.

Por suerte para Donnaruma, Mario Pasalic logró el gol del empate para Milan, que permitió al menos rescatar un punto en su visita al Pescara.