Desde antes de llegar a los Lakers, Dwight Howard estaba siendo sumamente criticado por el resto de la liga, asegurando que no se toma el juego en serio y que puede ser nocivo para un vestuario.

Es por eso que cuando los Lakers anunciaron que habían firmado a un personaje tan controversial, inmediatamente se encendieron las alarmas acerca del impacto negativo que podría tener.

No obstante, Howard recientemente explicó en una entrevista por qué esa concepción acerca de él es falsa, confesando también que escuchar esos rumores le afectaron profundamente a nivel personal:

"La cosa que realmente odié fue escuchar a al gente diciendo que era un cáncer para el vestuario o que no era bueno para tener compañeros. Realmente me afectó por un tiempo. No soy yo. ¿Cómo alguien que ganó el premio de asistencia a la comunidad, a quien le dicen que tiene un gran carácter y que es muy bueno con las personas, de repente ser malo para un vestuario? Eso no tiene lógica, y realmente me afectó. Gané el 'compañero del año' y luego el mismo verano, soy un mal compañero. ¿Cómo alguien puede ser el compañero del año y a la vez un mal compañero?".

Los Lakers advirtieron a Howard que, de convertirse en una distracción, le darían de baja inmediatamente, y su contrato no tiene ni un centavo de dinero garantizado en caso de que decidan dejarlo ir.

El pívot está tratando de demostrar que el resto del mundo está equivocado sobre él y que aún puede tener un impacto positivo en un vestuario, y más importante aún: dentro de la cancha.