Eric Gómez se hizo conocido cuando surgió la posibilidad de que Nicolás Castillo vuelva a jugar en México, pero esta vez con la playera del América.

El hombre, fiel seguidor de Pumas, se había tatuado al delantero para que no deje el club: “El tatuaje me lo hice en noviembre en un partido en Monterrey y fue como un grito de desesperación. Así se lo hice saber a Nico para que se quedara y se identificara con los colores”.

 

Cuando se confirmó que el chileno regresaba del Benfica pero para jugar en el odiado rival, Eric fue objeto de burlas y memes por el tatuaje que lleva en su brazo derecho.

“La situación con Castillo no es ni rencor ni odio, simplemente lo que me causa molestia es que lo que habla deja mucho que desear, porque lo que hablas con la boca lo tienes que sostener ya sabemos con qué y él lo que no tiene es palabra”, aseguró el seguidor Universitario para ESPN.

“Una persona que habló mucho y que deja mucho que desear no es digna de admirarse. Si decido hacerle algo al tatuaje es cortarle la cabeza simplemente por charlatan”, agregó.

Lo cierto es que Gómez lleva en el brazo una imagen que ya no le trae buenos recuerdos. ¿Qué hará ahora?