No importó el escándalo ni la necesidad de cambio, el suizo consiguió imponerse en la elección de FIFA realizada en Zúrich y llevará a cabo su 5º mandato.
Joseph Blatter estará por cuatro años más en el máximo cargo que tiene el fútbol, tras imponerse en primera vuelta por 133 votos a 73 ante el único rival que tuvo en esta oportunidad, el jordano Alí bin Al Hussein, quien no aceptó participar de la segunda vuelta, donde no tenía posibilidades reales.
El protocolo exige 2/3 para que no haya segunda vuelta, y el suizo estuvo a 7 sufragios de alcanzarlo. Logró 133 votos sobre 209, mientras que 73 fueron para el príncipe y 2 en blanco. Pero la segunda vuelta no fue necesaria. La misma requiere mayoría simple y era muy difícil que Blatter pierda más de 40 votos en tan poco tiempo y realmente no tenía sentido volver a llevar a cabo el proceso.
¿Cuál es la noción del tiempo? El tiempo es infinito y siento que el que atravesé en FIFA es un período corto.
El suizo comenzó su reinado en FIFA en 1998, cuando reemplazó al brasileño Joao Havelange. Antes de esto, había servido a FIFA por más de 20 años.
Ni siquiera un escándalo de la calaña del que explotó esta semana pudo frenar la maquinaria de poder que generó el dirigente de 79 años. Ni siquiera la oposición de CONMEBOL y UEFA fue suficiente para frenar una elección que reparte votos iguales para las 209 Asociaciones y Federaciones que nuclea FIFA.
Acepto la responsabilidad de arreglar FIFA, junto con ustedes
“No necesitamos revoluciones, pero siempre necesitamos evoluciones”, declaró previo a ser elegido, en un discurso que fue aplaudido por la mayoría del recinto. Prometió arreglar FIFA, y aseguró que los corruptos son minoría.
Nadie le cree, pero todos son parte del circo. Lo fueron muchos medios de comunicación, que ahora sus jefes deberán afrontar la justicia, y lo son los representantes de todas las confederaciones, que siempre jugaron a este juego. Los son también los jugadores, que no hacen nada para cambiar su entorno.
La edad no es problema.
FIFA administra la pasión que el mundo tiene por este deporte hermoso, y eso le da mucho poder. Hace 20 o 30 años que hacen negocios a espaldas del pueblo. Dirigentes que usan el dinero para fomentar el deporte en los jóvenes para su propio enriquecimiento. Dirigentes que arreglaron ilegalmente las transmisiones de los torneos importantes. Mientras nosotros disfrutamos del balón rodar, son un puñado los que hacen poco para mejorar el juego, y mucho para aumentar sus cuentas personales.
¿Hubiera cambiado algo que gane Hussein? ¿Habrá una disputa más férrea por el poder ahora que FIFA está envuelta en un escándalo? Poco parece hacerse por ahora, la estructura corrupta sobre la que está montado el fútbol no parece tener luz, sino un horizonte oscuro.
+ El colo de cómo se llevó a cabo la votación
+ La emoción de Blatter al ser reelecto
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