Después de semanas de espera, la lluvia suspendió el Boca-River de este sábado, que iba a ser la primera final de la Copa Libertadores.

El clima debió cambiar los planes de todos, y principalmente de los fanáticos. Un dolor de cabeza para más de uno... ¡sino pregúntenle a Isamu Kato! 

¿Quién es? Un fanático japónes que viajó desde Tokio a Buenos Aires por solamente 24 horas. Fue hasta La Bombonera, pudo ingresar pero la suspensión cambió de todo.

Llegó a las tres de la mañana a Argentina ¡y ahora se vuelve para su país! Sí, no podrá ver finalmente lo que tanto quería: el Superclásico por Copa Libertadores.

Para colmo, ahora le espera un vuelo de más de un día de distancia.