La Copa Libertadores 2018 quedó en la historia por varios motivos. Primero, porque la final fue protagonizada por River Plate y Boca Juniors. Y, segundo, porque la violencia reinó durante la serie decisiva.

En ese contexto, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol que tuvo protagonismo constante durante el desarrollo de la final, se refirió a la posibilidad de que se repita un cruce entre ambos equipos.

"Vamos a tomar las decisiones que haya que tomar para que se juegue en la cancha. Se gana y se pierde. Aunque tengamos que ir a la luna a lugar. Lo deportivo debe estar encima de lo político o de la violencia", manifestó.

"La Copa Libertadores 2018 fortaleció mi convicción de que uno tiene que ser fuerte. Que en la medida que la Copa sea más competitiva habrá más reclamos y siempre van a tratar de intentar encontrar algo para ejercer algún tipo de presión", completó.