Marcelo Barovero ayer entró en la historia grande de River al atajar uno de los penales más importantes de la vida de la institución de Núñez. ¿El secreto? Lo contó él después del duelo. Un recibimiento impresionante para River. Empezó el partido, pero todo se transformó, el pánico invadió el cuerpo de 60 mil personas, Rojas le pegó un patadón a Meli y penal para Boca. Un gol del Xeneize lo obligaba al local a ganar, pero estaba él, la héroe de la noche, el hombre que desde el silencio se metió en la historia grande de uno de los equipos más importantes de América. Marcelo Barovero le atajó el penal a Emmanuel Gigliotti y le devolvió el alma a millones de hinchas. Con el triunfo de River, Trapito se convirtió en la figura y hoy los fanáticos están rendidos a sus pies. El portero explicó después del partido el secreto para detener el penal: “Gigliotti pateó muchos penales. Vi varios e intuía algo de la carrera. Lo único que hice fue respirar, tener la mente clara y tranquila. Sabía que si se frenaba antes de patear, la podía tirar a la izquierda”. Claro, simple. Para algunos atajó el penal más importante de la vida del club, otros lo comparan con el de Burgos en la final de la Libertadores del 96 ante América de Cali y otros sólo le pueden decir gracias. + El video: