Sergio Busquets puso en evidencia que la relación entre la plantilla y la directiva no es la mejor por estos días. Pidió refuerzos y se mostró en desacuerdo con las críticas internas recibidas tras la derrota ante Real Madrid en el Camp Nou.
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La salida de Neymar rumbo al PSG generó un cortocircuito entre los futbolistas y la directiva. Éstos últimos creen que, habiéndose enterado de las intenciones del brasileño, los referentes del equipo tendrían que haberlos alertado; mientras que los jugadores creen que estos pudieron hacer más por retenerlo y, ahora que se fue, exigen refuerzos de jerarquía.
Y para quien crea que tal situación no podría ser peor, la derrota en el Camp Nou ante el Real Madrid, en el partido de ida de la final de la Supercopa de España, espesó todavía más el aire en el club catalán. Tras ese encuentro, Pep Segura, mánager culé, criticó a Piqué por el autogol que abrió el marcador y sus palabras no cayeron nada bien en el vestuario.
En la rueda de prensa previa a la revancha en el Bernabéu, Sergio Busquets hizo referencia a las palabras del directivo: “No estoy de acuerdo con que Piqué fuera el culpable. Fue mala suerte. No peridimos 1-3 por ese motivo. Tuvimos errores en el partido y ello estuvieron acertados en los goles. No se perdió por un compañero. Creo que no es la mejor manera de expresarse dentro del club señalar a un jugador”.
Además, el mediocampista insistió en el pedido de refuerzos, exigencia en la que coincide con los otros referentes del plantel: “Lo extradeportivo no depende de mí. Que fichajes faltan es obvio. Está claro que con la falta de Neymar el equipo ha perdido. Ojalá puedan venir los máximos refuerzos y de máxima calidad”.