Es bien sabido que el baloncesto que se juega en la NBA es muy diferente al que se disputa en Europa y las competencias FIBA, pues incluso las medidas del tabloncillo son distintas, las reglas varían, y el estilo de ofensiva no es ni remotamente similar.
Es por eso que algunos jugadores tienen serios problemas para adaptar su juego cuando pasan de un estilo a otro, y ni siquiera el actual MVP de la NBA se pudo salvar de este calvario.
Por eso, ahora que Giannis Antetokounmpo finalmente regresó a los Estados Unidos para retomar la acción de la NBA, confesó su alivio por no tener que jugar el baloncesto físico y asfixiante del mundo FIBA:
“Me sentía como un prisionero jugando en FIBA. Acabo de salir de la jaula, de la celda. Soy libre ahora. Las reglas, la forma en la que se juega el baloncesto en FIBA, y el espacio, me hacían pensar que jugaba 1 contra 5 cada vez que tenía la pelota. Es totalmente diferente acá, prefiero el baloncesto de la NBA”, declaró Giannis a John Askounis de EuroHoops.
Antetokounmpo se vio mucho más cómodo en su regreso al tabloncillo con los Milwaukee Bucks, registrando 22 puntos con 11 rebotes en su debut de pretemporada frente al Utah Jazz.
No obstante, durante la Copa del Mundo únicamente pudo promediar 14.8 puntos, 8.8 rebotes, 2.4 asistencias por partido, muy por debajo de los 27.7 puntos, 12.5 rebotes, 5.9 asistencias acostumbradas en su campaña de MVP.
Antetokounmpo quedó muy expuesto por su incapacidad de adaptarse y jugar un baloncesto colectivo con los griegos, una lección de la que seguramente aprenderá de cara a los próximos Juegos Olímpicos.