Hace un par de días, los Houston Rockets protagonizaron uno de los cobros más polémicos que se ha visto alguna vez, cuando los árbitros no contaron una volcada de James Harden que claramente era legal.

El cuerpo arbitral alegó que, originalmente, parecía que la bola había entrado al aro desde abajo de la red, lo cual se considera interferencia ofensiva. No obstante, rectificaron que la canasta debió contar.

Asimismo, los árbitros confirmaron que el entrenador pudo exigir la revisión de esta cesta, pero que, al no haberlo pedido durante los próximos 30 segundos a la jugada, perdió el derecho a hacerlo.

Es por eso que los Rockets presuntamente emitirán una queja formal ante la liga exigiendo que la canasta cuente. De esta forma, NBA tendría que darle el partido ante Spurs como ganado, pues no hubiera sido necesario el tiempo extra en le que cayeron derrotados.

De no otorgarles el triunfo, Houston demandaría que se repitan los últimos 7:50 minutos del partido, algo que, con casi total seguridad; no sucederá.

Los fallos arbitrales son parte del factor del error humano de cualquier deporte y, aunque sea lamentable e injusto, es simplemente parte del juego y hay que aprender a lidiar con eso.