Pareciera que Tom Brady ha estado en la NFL desde que tenemos uso de razón, y a decir verdad, da la sensación de que pudiéramos seguirlo viendo en la liga por muchísimos años más.

A pesar de que en muchos deportes el tener una carrera larga es la regla, el fútbol americano no es así, pues al ser una disciplina tan desgastante y de tanto contacto físico, el cuerpo no suele aguantar en condiciones durante tantos años.

No obstante, ese no es el caso de Brady, que recientemente cumplió 43 años de edad y se sigue viendo como el mismo joven que llegó a la liga en el Draft del 2000. 

Y es que, tras acordar una extensión de contrato de dos años con los New England Patriots, el mariscal de campo reveló que aún quiere jugar hasta que tenga 45 años:

"Es un gran compromiso e implica mucho tiempo y energía para estar listo para practicar y el tratamiento post práctica. La parte mental del juego no es el reto, sino trabajar duro para mantener mi cuerpo y preparación física, para mantenerme en forma. No soy un robot, necesito mucho tiempo para preparar mi cuerpo y poder jugar. Amo hacerlo y creo que por eso he tenido tanta suerte de jugar durante tanto tiempo".

Brady es considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y siempre que esté bajo centro, los Patriots de Bill Belichick serán unos firmes candidatos a ganar el Superbowl.

Sin embargo, queda claro que el equipo de Foxborough ya debería pensar en el futuro y preparar un reemplazo para cuando finalmente le toque colgar los botines.