Tardó 80 minutos de partido el Bayern Munich para romper el marcador ante el Freiburg en la Bundesliga. 

Un claro ejemplo de cómo estaba sufriendo el partido el puntero puede ser la reacción de James Rodríguez.

¿Qué pasó? El volante de la Selección de Colombia recibió una falta normal, pero se enfadó muchísimo con el rival.

Desde el césped le tiró una patada y después lo fue a buscar. No conforme con eso, empezó a gritarle al árbitro.

Una actitud muy poco común en el ex-Real Madrid, quien siempre cuida las formas en el campo de juego.

¡Tranquilo, crack!