Boca quiere celebrar un triunfo ante su gente y cortar el ritmo ascendente de un River que, a siete puntos, se mantiene a la expectativa de arrebatarle el campeonato al eterno rival.
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Tan iguales y tan distintos, los dos equipos más grandes de Argentina vuelven a chocar en un duelo que despierta pasiones en todo un país e incluso trasciende las fronteras. Cada Superclásico es una nueva película, que se vive con tensión de inicio a fin, en la que no es posible adivinar sobre la marcha cuál será el final.
Poco importa entonces que Boca llegue como líder, incluso que juegue ante su gente, donde los dirigidos por Marcelo Gallardo, desde que este asumió su exitoso ciclo como entrenador, nunca han podido ganar, ni siquiera celebrar un gol.
Poco importa el ritmo ascendente que registra River en el campeonato y su arrasador andar por la fase de grupos de esa Copa Libertadores que es obsesión, ni la celebración de un año exacto desde que los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto se despidieron, papelón incluido, de esa competencia que hasta no hace mucho tiempo sintieron que les pertenecía.
Lo único que ambos equipos saben de antemano es que el resultado final marcará el futuro del torneo: la confirmación de un Boca que está para campeón o la consolidación definitiva de ese River que se llevará todo por delante hasta escalar al primer lugar.
Acomódese, que se nos viene…
Horario: 17 (Argentina)
TV: Telefé
Estadio. La Bombonera
Árbitro: Patricio Loustau
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