Nadie podrá discutir el triunfo. Pero siendo sinceros, para determinar la superioridad que existe de la Selección Argentina, incluso esta de transición, sobre la de Irak no hacía falta que se disputara un partido de fútbol.

Entonces, si en la previa Lionel Scaloni había declarado que no era un resultado lo que buscaba, la cuestión del rendimiento quedará como una deuda que deberá salvarse en el próximo amistoso, ante Brasil.

Si habrán quedado buenas sensaciones para Lautaro Martínez, a quien una lesión terminó marginándolo de la pasada Fecha FIFA cuando ya se había concentrado con el equipo y que en Riyad se dio el gusto de marcar su primer gol con el seleccionado mayor.

Con el tanto del ex-Racing Argentina se fue al descanso con la mínima diferencia, marcador que aumentó ya en el complemento el ingresado Roberto Pereyra, quien atraviesa un gran momento futbolístico con el Watford inglés.

Para todo aquel que pudiera creer que una goleada no puede jamás dar como resultado un partido aburrido, Germán Pezzella puso de cabeza el 3-0 y Franco Cervi cerró la goleada en el último minuto de adición.

Ganó el seleccionado de Lionel Scaloni, en un día que fue frío y lluvioso en Argentina. Ideal para dormir la siesta. Y despertanos cuando arranque el partido con Brasil.