Tras la histórica final perdida con Cruz Azul, Memo Vázquez logró sobreponerse y hoy atraviesa su mejor momento como DT.

Si bien en 2011 fue campeón con Pumas, luego le siguieron malas experiencias. No encontró la forma en el equipo universitario en los dos torneos que le siguieron a aquél Clausura. Incluso con un último puesto en el Clausura 2012.

Fue entonces cuando le llegó la oportunidad en otro grande como Cruz Azul y se le escapó la gloria en las manos. Pudo devolverle la alegría a La Máquina que lleva muchísimos años sin un título de liga (Invierno del 97). Pero Moisés Muñóz, tras un rebote, empató la serie en el descuento para el América, que jugaba con uno menos y acababa de descontar.

Pumas apostó a largo plazo y le dio confianza en un mal momento. Hoy el equipo responde.

Un partido inédito que parecía estar en el guión de Cruz Azul, pero que tocaba para siempre a todos aquellos que habían participado. Estuvo Memo un campeonato más, pero tuvo que salir de La Máquina. Parecía estar marcado por el suceso y se cuestionaba su capacidad para dirigir a un grande.

Sin embargo regresó a Pumas. Los resultados no se dieron, pero desde la directiva universitaria se decidió sostenerlo y apostar al trabajo a largo plazo.

El equipo no convencía, pero aún así no desesperó para traer muchos jugadores (como hizo Cruz Azul), sino que apenas 3 refuerzos en puestos claves. (Casto y Fidel hoy fundamentales). A la solidez defensiva, le fue agregando juego y hoy se puede ver un equipo con muchos delanteros en campo.

Hoy Pumas lidera la tabla general y superó a uno de los mejores del campeonato, León. Demostrando que será un rival temible en la Liguilla también.