No solo una larga lista de lesionados dejó la semana 2 de la National Football League (NFL), ya que cinco entrenadores recibieron multas por $250 mil dólares cada uno, por no respetar una de las medidas importantes del protocolo de seguridad y salud de la competición en época de pandemia del Coronavirus: el uso obligatorio de la mascarilla durante los juegos.
Los sancionados fueron Jon Gruden, de Las Vegas Raiders; Sean Payton, de New Orleans Saints; Pete Carroll, de Seattle Seahawks; Kyle Shanahan, de San Francisco 49ers y Vic Fangio, de Denver Broncos, sumando entre todos una sanción económica de $1.75 millones de dólares, sin contar los castigos para los equipos de $100 mil dólares.
Por este motivo, la NFL ha realizado en la previa a que se juegue el grueso de la Semana 3, una nueva advertencia a través de un memorándum, enviado a los 32 equipos de la liga, recordándoles que quienes estén fuera del emparrillado están obligados a usar tapabocas mientras estén allí, con excepción de los jugadores.
"Todos los individuos, excepto los jugadores activos en el área de la banca, deberán cubrir sus rostros todo el tiempo durante el día de partido, incluyendo las laterales y la cabina de entrenadores. Quienes no estén entrando al partido son invitados a utilizar mascarillas en las laterales", señala el memo recibido por los equipos.
El tema es que junto con el memorándum, la NFL informó que hay un equipo de la competición que está siendo investigado por romper otra de las medidas que contempla el protocolo de seguridad y salud: por acceso no autorizado a los vestidores.
Si bien no se reveló que franquicia está involucrada, la liga es clara al señalar que según los protocolos COVID-19, el acceso al vestuario está restringido a 40 personas de seis categorías específicas, más tres representantes de propiedad.
