La derrota por goleada en La Liga ante Eibar, equipo que nunca en la historia lo había vencido, le bajó varios puntos a Santiago Solari en la consideración del Real Madrid.

Hasta entonces, el argentino no había conocido la derrota desde que le tocó suceder de emergencia a Lopetegui y se había generado un entusiasmo desmedido por un puñado de victorias de poca trascendencia: ante Melilla por Copa del Rey, ante Valladolid y Celta por La Liga, y ante Viktoria Pilsen por Champions League.

Pero la derrota por goleada ante Eibar, pese a que ayer mismo se sumó una importante victoria por Champions League y en condición de visitante ante Roma que metió a los Merengues en octavos de final, ha dejado muy dañada la imagen de Solari.

El conflicto que mantiene con jugadores como Isco dejan en evidencia que no le será sencillo manejar el vestuario y hay quienes creen que podría no sentarse en el banquillo para el Mundial de Clubes. 

Incluso se deslizó el nombre de quien podría ser el entrenador que encabece el interinato del interinato y no es otro que Fernando Hierro, quien comandó al seleccionado español en el Mundial de Rusia tras la escandalosa salida de Julen Lopetegui, precisamente rumbo a La Casa Blanca.