Lonzo Ball llegó a la liga con más atención que la mayoría de los novatos, especialmente teniendo en cuenta que se convirtió en la nueva esperanza de los Lakers para volver a la cima del baloncesto.

Antes de debutar como profesional, Ball ya tenía su propio calzado personalizado, patrocinado por Big Baller Brand, la marca fundada por su propia familia, que intentó comercializarlos a un elevado precio.

Sin embargo, tras escándalos de desfalco y productos de mala calidad, Ball finalmente decidió desligarse de la marca, y recientemente reveló lo peligroso que fue utilizar este calzado durante su periplo por los Lakers:

"Nadie sabe la historia real tras esas zapatillas. Los ZO2s en los que jugaba no estaban listos. Literalmente explotaban. Tenía que usarlos, y pensaba que podía usarlos un par de cuartos, pero no más. Y es una locura, porque justo cuando me cambiaba las zapatillas, de repente volvía a jugar bien".

Lonzo debía cambiar de calzado entre cuartos para evitar sufrir lesiones y exponer a la marca por la mala calidad de su producto, que además se vendía por elevadas sumas de dinero en los anaqueles.

Este tipo de incidentes extra basquetbolísticos fueron uno de los motivos principales por los cuales los angelinos decidieron incluirlo en el paquete de cambio por Anthony Davis, y ahora tendrá que levantar su joven carrera como el nuevo referente de los New Orleans Pelicans.