El Covid-19, como es sabido, es una ‎enfermedad infecciosa de muy fácil transmisión. Por eso, una de las dudas que fueron creciendo desde comienzo de la pandemia, es qué efectos persistentes de por vida podría dejar la enfermedad. Esto, además, podría afectar de gran manera la carrera de un deportista, hasta el punto de terminarla si la patología es de máxima gravedad. 

 

El cardiólogo consultor de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, Matthew Martínez, reveló en ESPN que “la cantidad de daño cardíaco puede aumentar si continúas haciendo ejercicio frente a una infección activa”. Es decir, dio a entender que el descanso es un punto clave para toda aquella persona que de positivo de coronavirus. En la NBA, por ejemplo, el jugador deberá estar dos semanas fuera de las pistas, pero además deberá someterse a un proceso de reacondicionamiento físico para poder volver a las canchas. 

Es por esta razón, que todos los jugadores que integran la burbuja en Orlando, si es que dan positivo, o si previamente dieron positivo del virus, deberán realizarse un "examen cardíaco previo a la participación COVID-19", según lo estipulado en los protocolos del Consejo de Cardiología del Deporte. 

Lo que realmente es llamativo, es lo estipulado por el Consejo: "La lesión cardíaca aguda ocurre en hasta el 22% de los pacientes hospitalizados con COVID-19, que es significativamente mayor en comparación con la prevalencia de aproximadamente 1% en infecciones virales agudas no COVID-19". Basándose en esos números, el coronavirus puede significar un antes y un después para cualquier persona. 

 

 

Entonces, si un jugador NBA tiene un examen cardíaco con algo inusual, no hay ningún protocolo, ya que se evaluaría dependiendo la situación de cada jugador: "Realmente no se puede resumir eso en ningún pequeño paquete ordenado porque obviamente implicaría una evaluación de diagnóstico adicional", explicó John DiFiori, director de medicina deportiva de la NBA a ESPN

Por último, DiFiori opinó que aún están aprendiendo sobre el nuevo virus: "Hace solo seis o siete meses y estamos aprendiendo que es muy único y que no tenemos un modelo muy bueno en términos de otras enfermedades virales que parecen ser capaces de se aplicará constantemente. Y, con eso en mente, debemos ser muy, muy cautelosos en nuestro enfoque".