Una meseta en la producción de Cristiano, y una Pulga imparable, emparejaron la pelea por el mayor artillero de España, que los tiene igualados en 30.

La Liga tiene hace años una disputa aparte y es la del Pichichi, máximo goleador de la competición doméstica. Dicho trofeo se lo vienen repartiendo ambos astros desde la 08/09, cuando se lo llevó Forlán.

Messi fue Pichichi en la 09/10, 11/12 y 12/13, mientras que CR7 en 10/11 y 13/14.

Como en la Guerra Fría, las potencias inflan e inflan sus números (y las redes) desproporcionadamente. Messi hace un gol, Ronaldo hace dos, a lo que Messi responde con tres. Cristiano manda un satélite al espacio, Leo aterriza en la Luna.

El 2014 de Ronaldo fue sensacional. Champions, goleador de la 13/14, Balón de Oro, y un gran comienzo de Liga, que a fin de año lo tenía 10 goles arriba de su enemigo. (25 goles a 15).

El 2015 se dio vuelta. CR7 bajó sus números y La Pulga, liberado quizá ya de las tensiones del año mundialista, se disparó maratónicamente a la cima, reduciendo esa ventaja fecha a fecha. Hoy, luego de esa diferencia que parecía abismal, están igualados en 30 goles.

Y esta carrera no es solo personal, ya que sus rendimientos impactan (y viceversa) en el colectivo. Un Madrid que era líder ha perdido terreno, y el Barça se colocó en lo más alto.

De todas maneras, ninguno piensa en desarmarse, y no parece haber caída de muro alguno que la detenga.

+ Kane, el goleador inglés que los amenaza

+ Aduriz, un cabeceador formidable