Sin importar qué tanto haga Stephen Curry, parece que nunca logrará convencer a algunos de sus detractores de que es uno de los mejores bases armadores de la historia de la NBA, sin mencionar su poder a la ofensiva.

En este sentido, la asignatura pendiente que aún le falta al 30 de los Golden State Warriors ha sido siempre el MVP de las Finales, arrebatado en la primera ocasión por Andre Iguodala y por Kevin Durant en las dos siguientes.

Es por eso que, cuando en el set de TNT tuvieron la oportunidad de entrevistarlo poco antes del inicio de unas nuevas Finales de la NBA, esta vez ante los Toronto Raptors, el francotirador fue lapidario con su respuesta:

“Me gusta esa conversación, porque significa que hemos estadoacá muchas veces y seguimos ganando”.

Los Warriors están disputando actualmente su quinta final de forma consecutiva y, si bien Curry desearía como todos ser galardonado como el más destacado de esta instancia del torneo, poco importa más que consagrarse como campeón.

Ahora, con la baja de Kevin Durant por lesión, será el principal responsable de comandarcon la ofensiva del equipo de Steve Kerr, lo que definitivamente serviría para ganar el premio al MVP de las Finales, en caso de salir victoriosos.

Igualmente, a estas alturas de su carrera con 2 MVPs, 3 anillos de campeón e incontables récords a la ofensiva, queda claro que Curry tiene poco que probarle a quienes aún no confían en su talento.