La victoria de los Philadelphia 76ers en el juego 2 de la primera ronda de los playoffs frente a los Brooklyn Nets se vio empañada por una durísima falta flagrante de Joel Embiid sobre Jarrett Allen, golpeándolo con el codo en el rostro.

Allen consideró que el codazo de Embiid no fue intencional y el pívot camerunés incluso se disculpó en la rueda de prensa pospartido. No obstante, al hacerlo entre risas, los jugadores de los Nets se lo tomaron como una clara falta de respeto.

En este sentido, Spencer Dinwiddie aseguró que, de haber sido Allen el del codazo sobre Embiid, de seguro hubiera sido expulsado, mientras que Caris LeVert aseguró que era un irrespeto la actitud de risas de Ben Simmons y Embiid.

Jared Dudley, por su parte, fue un poco más contundente, aseverando que Embiid ya tiene un historial de faltas flagrantes y que, a pesar de que el baloncesto de playoffs es físico, eso no implica que deba ser sucio y que solo porque esa sea su personalidad, no significa que esté bien. Además, comentó que espera que los árbitros no les piten una falta flagrante "si le dan un codazo accidental".

Rodions Kurucs también participó en la polémica, prometiendo que "ya verán su reacción en la cancha durante el juego 3", por lo que los árbitros deberán estar muy al pendiente de lo que suceda en el tabloncillo este próximo jueves.