Tras cambiar a Jimmy Butler a los 76ers, los renovados Minnesota Timberwolves recibían a unos Brooklyn Nets que habían dejado muy buenas sensaciones.

Los locales, liderados por Derrick Rose y Karl-Anthony Towns, lograron una ajustada victoria 120 a 112, pero su triunfo se vio empañado por una de las imágenes más lamentables que los fanáticos de la NBA han vivido en los últimos años.

Y es que en la última jugada del segundo cuarto, Caris LeVert caería sobre su tobillo al tratar de realizar un bloqueo, cayendo inmediatamente al suelo desesperado por el dolor.

El joven escolta de los Nets venía realizando una campaña espectacular, promediando 18.4 puntos, 4.3 rebotes, 3.7 asistencias, 1.4 triples y 1.2 robos por juego y se posicionaba como el candidato más fuerte a ganar el premio a Jugador de Mayor Progreso del Año.

Estamos devastados, es el alma y corazón de este equipo - Kenny Atkinson, entrenador de los Brooklyn Nets

Algunas de las figuras más prominentes de la liga no tardaron en expresar su solidaridad con el escolta de tercer año, deseándole una pronta y sana recuperación.

Afortunadamente, tras los reportes iniciales el equipo pudo confirmar que no sufrió daño óseo y que incluso podría regresar esta temporada.