Ray Allen fue considerado durante mucho tiempo como el mejor tirador de tres puntos de la historia, hasta que Stephen Curry le arrebatara esa distinción y casi todos los récords relacionados con ese asunto.

Entre los tiros más destacados de su carrera, destaca el inolvidable triple con la camiseta del Miami Heat desde la esquina en el juego 6 de las Finales ante los San Antonio Spurs para llevar el juego a tiempo extra y luego sellar un triunfo en 7 partidos.

Esta cesta mítica terminó concediéndole a LeBron James el segundo anillo de su carrera, justo cuando los Spurs amenazaban con llevarse el anillo de campeón y volver a propinarle al Rey una derrota en la instancia definitiva. Sin embargo, Allen considera que es "tonto" asegurar que ese tiro salvó la carrera de LeBron:

"Es mejor ver el momento y decir que eso que hice fue importante, pero como miembro de un equipo, solo contribuí a lo que el equipo necesitaba de mí en ese momento. LeBron anotó 30 puntos o algo así. Todos nos apoyamos en los otros, y eso es lo que hace que un equipo sea grandioso".

Obviamente, el tiro de Allen fue fundamental para conseguir el ansiado trofeo, pero la campaña (y los playoffs) de LeBron, Wade y Bosh también fueron espectaculares. Al final, hablamos de un deporte de equipo por una razón.