Michael Jordan esconocido por ser el competidor más duro de todos los tiempos, algo que lo llevó a tener fuertes disputas con algunos de sus compañeros, llegando incluso a los puños en un entrenamiento con Steve Kerr.
Pues, aparentemente, esa fiereza y violencia de Su Majestad aún no ha desaparecido con los años, y es algo que trata de transmitir a los jugadores jóvenes de los Charlotte Hornets, el equipo que preside actualmente.
Por eso, después de que Malik Monk, escolta de segundo año, fuera sentenciado con una falta técnica por un error tonto en el último segundo de juego, el mejor jugador de todos los tiempos le propinó un “toque” detrás de la cabeza.
Los Hornets se pusieron arriba 108 por 106 con un tiro de último segundo de Jeremy Lamb, lo que causó la euforia de Monk, que saltó al tabloncillo antes de que terminara el encuentro y, por ende, obtuvo la falta técnica.
Igualmente, los Hornets ganaron 108 por 107 y Jordan se rió del asunto, no sin antes dejarle bien claro a Monk que debe estarmás concentrado en el partido.