LeBron James espera que los jóvenes muestren compromiso y lo ayuden en su tarea de liderar a los Lakers a los playoffs.

Sin embargo, tal parece que no quiere liderar con el ejemplo, pues ni siquiera pudo esperar a concluir el partido antes de abandonar el tabloncillo.

El Rey se mostró sumamente frustrado y, aún con 15 segundos por jugar en el partido, decidió abandonar el terreno e irse al camerino, abandonando al resto de sus compañeros.

Los Lakers cayeron 131 por 120 ante los Bucks, a pesar de los 31 puntos, 10 asistencias, 7 rebotes y 3 triples de LeBron.

Sin embargo, culpar a sus compañeros de la derrota es mezquino y poco digno de un veterano de su calibre, algo que preocupa muchísimo de cara al resto de la campaña.

El equipo angelino podría quedarse nuevamente fuera de la postemporada, pero más que eso preocupa la falta de química y displicencia defensiva que ha mostrado James a lo largo de toda la campaña.

Este tipo de comportamientos son música para los oídos de sus detractores, que afirman que Jordan o Kobe nunca hubieran hecho esto.