Stephen Curry, una de las máximas estrellas de la NBA, sufrió una lesión sumamente gráfica en el marco del 2do juego de la serie de sus Golden State Warriors frente a los Houston Rockets de James Harden.

Sin embargo, tras dislocarse el dedo de su mano izquierda, el francotirador decidió aguantar el dolor y volver a jugar, y no se perdió ninguno de los compromisos restantes de las Semifinales de Conferencia Oeste.

No obstante, salvo por el último cuarto del juego 6 de la serie, Curry no ha sido el mismo desde que se lastimó su dedo izquierdo, algo que ha quedado en evidencia con sus pobres porcentajes de campo.

Es por eso que el armador reveló que en realidad aún siente mucho dolor y está “experimentando” para buscar la mejor forma de lidiar con esta lesión de cara a las Finales de la Conferencia Oeste ante los Portland Trail Blazers:

“He tenido que experimentar mucho. Dolerá mucho hasta que tenga tiempo de descansar. Debo seguir probando hasta saber cómo hacer que el balón se sienta cómodo en mis manos”.

Curry deberá enfrentarse a unos inspirados Blazers que, contra todo pronóstico, se perfilan como unserio candidato a las Finales de la NBA, y es probable que deba hacerlo sin la ayuda de Kevin Durant, lesionado en el 5to de la serie.

Es por eso que, incluso si Curry no está del todo sano, deberá encontrar la forma de liderar a su equipo desde la ofensiva, pues no tendrán oportunidad si no está al máximo nivel.