Una de las cosas que más ha caracterizado a LeBron James durante sus 16 años de carrera en la NBA ha sido su salud, pues es más que extraño ver al Rey perdiéndose compromisos debido a lesiones.

Sin embargo, a sus 34 años de edad, su cuerpo no sana con la misma rapidez, y es por eso que el refuerzo estrella de los Lakers se ha visto marginado del tabloncillo desde la jornada de navidad ante los Golden State Warriors.

A pesar de que se suponía que su lesión en la ingle no sería de gravedad, el alero ha seguido retrasando su regreso y ha dejado bien en claro que no regresará hasta no estar al 100%.

Por si esto fuera poco, un resurgir reciente del Utah Jazz los desplazó hasta la 9na plaza de la Conferencia, por lo que no entrarían en playoffs si la temporada terminara el día de hoy.

Además, los Lakers se deberán enfrentar nada más y nada menos que a Thunder, Rockets y Warriors, tres de los equipos favoritos a llevarse el título, todo esto sin la presencia de James.

"Podría lllegar para el partido contra los Thunder pero se va a actuar con máxima precaución y él está preparado para perderse varias semanas más si es lo necesario para volver a estar al 100%” -  Dave McMenamin (ESPN).

Por el momento, el equipo tiene marca de 3 triunfos y 7 caídas sin el Rey, y lo que parecía que sería un resurgimiento histórico de los Lakers se ha convertido rápidamente en otra temporada para el olvido.