Luego que hace una semana se diera a conocer el fichaje por parte de los Tampa Bay Buccaneers del receptor Antonio Brown, no fueron pocos quienes acusaron que el mariscal de campo Tom Brady presionó a los directivos de su nuevo equipo para fichar al jugador, con quien compartió vestidor en New England Patriots.

En conversación con la cadena de radio Westwood One, el quarterback rechazó categóricamente tales acusaciones en su contra, agregando que no será garante para controlar el comportamiento del nuevo jugador, aunque se mostró feliz por su arribo.

"Aprecio la relación que tengo con Bruce Arians (entrenador) y Jason Licht (manager general). Creo que me conocen, saben cuál es mi estilo y tengo una enorme confianza en ellos, y están poniendo al equipo en primer lugar. Han salido y han hecho un gran trabajo consiguiendo jugadores que nos ayuden a hacer mejor nuestro trabajo", afirmó Brady.

 

Brady feliz por Brown
 

Junto con dejar en claro que "yo soy el mariscal de campo del equipo, esa es mi función y mi responsabilidad", TB12 no ocultó su felicidad por el reencuentro con Brown, sosteniendo que "todo el mundo tiene derecho a más de una oportunidad en la vida. Estoy contento porque Brown recibió otra oportunidad de jugar en la NFL".

Respecto a qué espera del desempeño de Brown dentro de la cancha, Brady aseveró que "me gusta jugar fútbol americano y sé que a él también. Se va a unir a un grupo de receptores que son muy trabajadores y con una gran autoconfianza. Así que todo el mundo va a ganar un papel en nuestro equipo, y sé que esa también es su forma de pensar"

Cabe recordar que el receptor ha firmado contrato con los Buccaneers por todo un año, donde percibirá un sueldo cercano a $1 millón de dólares, cerca del mínimo disponible en la NFL.