Antonio Briseño estaba teniendo una muy buena actuación, pese al revés que su Feirense estaba sufriendo a manos del Benfica en la Liga de Portugal. Sin embargo, todo lo bueno se fue por la borda sobre el final del partido por una brutal entrada contra un compañero de su paisano, Raúl Jiménez.

Feirense caía 2-0 cuando Briseño rescató un balón y salió jugando. Un rival iba a trancarlo y el mexicano fue a trancar con todo, dejando K.O. a uno de los compañeros de Jiménez. 

Briseño gritaba al cielo, entre otras cosas, porque sabía que la roja que acababa de recibir era totalmente merecida y sin él, iba a ser prácticamente imposible que su equipo se metiera en la pelea para sacarle un punto a los encarnados.

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