El DT uruguayo regresó a Ecuador para decir adiós a todos en el complejo de los Rayados del Valle.

En ningún caso será fácil olvidar a Pablo Repetto por su memorable gesta con el humilde y valiente Independiente del Valle que, no de la mano de la casualidad, sino de un proyecto serio, llegó a la final de la copa Libertadores. Este viernes regresó al complejo de Chillo Jijón para despedirse una vez más.

Allí pudo conversar una ultima vez con algunos jugadores y con miembros del entrante cuerpo técnico que, deberán cubrir una huella bastante grande que dejó el entrenador uruguayo después de unos cuatro años excelentes al frente de los Rayados de Sangolquí. ¡Mucha suerte en las lejanías, Repetto!

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