A principios de temporada, las cosas se veían muy complicadas para el mexicano Julio Urías, involucrado en un escándalo de violencia doméstica que le acarreó problemas legales y una suspensión.

Sin embargo, finalmente el lanzador mexicano no se enfrentará a cargos y la suspensión de parte de la MLB fue menor, por lo que tendría la oportunidad de volver con los Dodgers para la postemporada.

Es por eso que Stephanie Apstein, reconocida reportera de Sport Illustrated, le exigió a la liga que Urías no pueda ser activado para los playoffs, asegurando que el equipo y jugador estarían beneficiándose de su política inconsistente.

"Lo más importante si queremos incentivar el cambio es que (el castigo) sea importante para el perpetrador. Si instituimos consecuencias consistentes y efectivas que afectarán su tiempo de juego, les dará el incentivo necesario para detener el comportamiento".

Efectivamente, el joven de 23 años pasará el tiempo de su suspensión acondicionándose para llegar a tope a los playoffs, donde fungirá como relevista para el equipo dirigido por Dave Roberts.

Son cada vez más los atletas implicados en escándalo de este tipo, algo completamente inaceptable, pero que sucede bajo la mirada cómplice de las organizaciones deportivas, que se rehúsan a sentar un precedente contundente para ponerle fin a esta desgracia.