Todavía parece mentira el hecho de que Ronaldinho, uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, esté en prisión.

Para algún despistado, recordamos que el brasileño está detenido en Paraguay hace rato por entrar al país con documentos falsos. 

Por primera vez desde allí, habló con el diario ABC: "Yo tengo mi fe, siempre hago mis oraciones para que las cosas salgan bien y bueno, ojalá que dentro de poco esto eso se acabe. Fue un golpe duro, nunca imagine que pasaría por una situación así. Toda la vida he buscado llegar al más alto nivel profesional y llevar alegría a la gente con mi fútbol".

Sobre el momento en el que todo salió a la luz, confesó: "Nos quedamos totalmente sorprendidos al saber que los documentos no eran legales. Desde ese entonces nuestra intención ha sido colaborar con la Justicia para aclarar el hecho como lo vinimos realizando desde el principio".

Ahora, solo piensa en salir: "Esperamos que puedan utilizar y confirmar todo lo que aportamos en cuanto nuestra posición en el caso y que podamos salir de esta situación en la brevedad posible". 

Durante su estadía en la cárcel, se lo vio muy cómodo, jugando mucho al fútbol y hasta haciendo amistades. Sobre eso, aclaró: "Todas las personas con las que tuve la oportunidad de compartir en la Agrupación me han recibido con amabilidad; jugar al fútbol, autógrafos, fotos, es parte de mi vida, no tendría ningún motivo de dejar de hacerlo, mucho más con personas que estaban viviendo un difícil momento al igual que yo". 

Para cerrar, fiel a su estilo, reveló qué es lo que hará apenas vuelva a su hogar:  "Le daré un beso grande a mi madre, que vive estos días difíciles desde el inicio de la pandemia del Covid-19 en su casa. Después, será absorber el impacto que esta situación ha generado y seguir adelante con fe y fuerza".