Boca ganó un partido difícil ante San Martín de Tucumán en Formosa y avanzó a dieciseisavos de Copa Argentina.

Fue 2 a 0 pero el resultado resulta engañoso: los de Guillermo Barros Schelotto jugaron realmente mal y el equipo tucumano pudo adelantarse en el primer tiempo.

 

Al entrenador se lo vio ofuscado tras el final del encuentro e incluso pareció haber quedado disconforme con la actuación de su equipo.

Sentado en el banco de suplentes minutos después del pitido final y sin reacción alguna, el Mellizo parece preguntarse por qué Boca sigue ganando pese a jugar tan mal. Mira el video.