El clásico de Rosario comenzó de una manera muy polémica, horas antes de que la pelota ruede dentro del campo de juego.

Cuando los utileros de Central llegaron al vestuario visitante para dejar todo listo, se encontraron con un polvo blanco en cada rincón del mismo.

En su momento se habló de algo tóxico, hasta de cenizas de gente muerta, pero el secretario de Seguridad de Santa Fe, Diego Maio, reveló que era solo talco.

"El efecto tóxico que se generó fue por los productos de limpieza que se utilizaron para limpiar ese talco, ya que contienen amoníaco", explicó en torno a la descomposición de algunas personas al entrar en dicho lugar.

Además, dio la gran noticia de que el culpable está por aparecer: "Tenemos casi la certeza de quién fue. Ya pedimos las imágenes del lugar porque hay una cámara que funciona las 24 horas. No puedo dar más detalles porque será parte de la causa judicial que se iniciará por entorpecimiento de un espectáculo público".