Se moría el partido en el Santiago Bernabeu de Real Madrid. Luego de un trámite realmente emotivo y de película, River Plate se imponía por 2-1 ante Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores de América. En ese momento sucedió algo épico.

Luego de un tiro de esquina desde la izquierda, Juan Fernando Quintero asistió a Gonzalo Martínez para un contragolpe letal e histórico. El Pity diseñó una corrida memorable de la que nadie se olvidará.

 

Desde atrás de la mitad de la cancha, el volante, que no continuará en la escuadra Millonaria a partir de 2019, corrió hacia el arco vacío del contrincante de toda la vida para estampar el 3-1 definitorio.

Y, este domingo, en pleno Estadio Monumental, en la fiesta del campeón de América, se recreó esa corrida realmente histórica frente a miles de hinchas de River que festejaron el gol como si estuviesen en España. Sin embargo, fue una sorpresa que un niño terminara anotando.