Demostrando que sigue siendo de los mejores mariscales de campo en la historia de la National Football League (NFL), Tom Brady volvió a ser fundamental para la victoria de los Tampa Bay Buccaneers por 38-31 ante Los Angeles Chargers, para convertirse en los líderes de la División Sur de la Conferencia Nacional.

Los números del quarterback en este encuentro fueron notables, logrando 30 pases completados en 46 intentos, con un total recorrido de 369 yardas y cinco pases para touchdown, logrando su mejor registro desde la jornada 3 de 2017, cuando defendiendo a New England Patriots realizó esta cantidad de asistencias para la victoria por 36-33 ante Houston Texans.

Además de lograr esta marca de asistencias, Brady logró su máximo de yardas recorridas en los Buccaneers, y la máxima en sus últimos 49 partidos de temporada regular, y por si fuera poco se convirtió en el jugador más veterano en la historia de la NFL en lograr esa cantidad de pases.

Pero no se quedó allí, porque además, de manera individual, Brady alcanzó su triunfo número 222 como profesional en temporada regular, imponiendo una nueva marca en la historia de la NFL para cualquier jugador.

 

Y si les quedaba algún dato en el olvido, gracias a esta victoria con los Bucs, el mariscal de campo sumó 93 partidos de 300 o más yardas en la historia de la NFL, igualando a Peyton Manning, pero muy lejos del líder en este ámbito, Drew Brees de New Orleans Saints (con 121).

Finalmente, Brady consiguió la 37° remontada de su historia, la primera con Tampa que perdía en el mediotiempo por 7-24, acercándose más al mencionado Manning como el jugador que más veces ha dado vuelta un partido en la historia, con 43 ocasiones.