Una de las cosas que no mostró The Last Dance fue la tercera vuelta de Michael Jordan a las pistas. Luego de convertirse en el Presidente Operativo de Washington Wizards en enero del 2000, MJ se puso nuevamente las zapatillas en el 2001 con la premisa de ayudar al equipo a clasificar a postemporada. 

La situación, claro está, se volvió por momentos extraña dentro del equipo, a pesar de que mediáticamente los Wizards pasaban por su mejor momento. Estaba claro: Jordan era compañero de equipo de los mismos jugadores a los cuales podía traspasar con sólo hacer un llamado, ya que él tenía poder de decisión.  

De hecho, Su Majestad utilizó aquel poder que tenía para traspasar a un jugador que le habló mal en un entrenamiento, según reveló recientemente el también exjugador de Washington por aquellos tiempos, Richard Hamilton. Un hecho anormal. 

Hamilton contó que su excompañero de equipo, Laron Profit, derrotó a Mike en una posesión durante un entrenamiento y, lejos de conformarse, le lanzó a Jordan: “No puedes defenderme con esas rodillas viejas”. Meses más tarde, Profit fue traspasado hacia Los Angeles Lakers. 

Hamilton, quien cuenta la historia, era uno de los jugadores con mayor poder de anotación del equipo junto a un Jordan envejecido. Aunque quizás por eso, RIP también fue intercambiado luego, convirtiéndose campeón con Detroit Pistons