El Demonio Hauche protagonizó uno de los goles, sin duda, más llamativos de esta Copa Sudamericana.

El ex Racing vio como le llegaba un centro desde la derecha y la pelota no le quedaba cómoda ni para cabecear, ni para rematar con el pie.

 

Por esto, Gabriel decidió empujar con el pecho el balón impulsándola con toda su fuerza hacia el arco rival.

Su originalidad dio frutos y abrió el marcador para Millonarios, que consigue un buen global en el resultado para continuar en carrera.

+La tensa conferencia de prensa de San Lorenzo: