Tigres y Monterrey siempre dejan mucha tela para cortar en cuanto al color en las tribunas, más allá del resultado final. Y este Clásico Regiomontano no fue la excepción.

Durante la salida a la cancha del equipo local, la multitudinaria afición universitaria hizo eruptar el Volcán con color, humo, banderas y todo el cotillón disponible.

El griterío fue infernal y los pitidos para el conjunto visitante también, por lo que el inicio del encuentro por la décima jornada del Torneo Apertura se demoró un poco.

Más allá de todo esto, una vez más, dentro de la cancha no ofrecieron demasiado y el espectáculo fuera de ella fue notoriamente superior. Suele pasar...