Un accidente un tanto peculiar tuvo en vilo a la inmensa Nueva York en este mediodía de miércoles.

Testigos le afirmaron a la policía que un helicóptero -usado para fines comerciales- había caído en el Río Hudson apenas a metros de la pista de aterrizaje más cercana.

Los mismos vieron como el piloto, único tripulante de la aeronave, salía por sus propios medios de los escombros y se acercaba a las balsas de los rescatistas.

El informe de las autoridades reportó dos heridos de levedad: además del piloto, un trabajador del helipuerto fue golpeado por escombros. 

Las imágenes de la caída fueron captadas por varios ciudadanos neoyorquinos, quienes fueron testigos de una mañana caótica que terminó con final feliz.