Enfocado en defender y con poco ánimo de atacar, lo más destacado de Irak en la primera parte fue un remate desviado ante el arco de Sergio Romero.

Sin embargo, el seleccionado con menos favorito se destacó por una hermosa jugada en la primera media hora de juego.

Bashar Resan, el único centrodelantero de Irak, le tiró un gran caño a Fabricio Bustos, quien no pudo robarle el balón.

¡Hasta quiso después tirarle otro a Paulo Dybala! Pero no pudo.