Resulta curioso que la directiva de Boca esté planeando desprenderse de un futbolista que no solo ingreso en la lista de buena fe de los octavos de final de la Copa Libertadores, sino que además fue convocado por el entrenador Guillermo Barros Schelotto para el partido de ida ante Libertad.

Este es el caso de Cristian Espinoza, quien está a préstamo en el Xeneize, es propiedad del Villarreal de España y pretendido por Ezequiel Carboni para reforzar la plantilla de Lanús.

Según se avanzó en TyC Sports, entre los tres clubes hay acuerdo para que se proceda con las negociaciones, pero quien no ve como la mejor opción pasar al Granate es el propio jugador.

Espinoza quiere quedarse a pelear por un lugar en Boca, aunque la llegada de nuevos refuerzos, como Mauro Zárate o el colombiano Sebastián Villa, lo hayan relegado incluso más de lo que lo estuvo la pasada temporada.