Noche cálida, ideal para un rato de fútbol. Los hinchas de River planeaban pasar un rato perfecto mirando a su equipo ante Emelec por la tercera jornada de la Copa Libertadores.

Sin embargo, algo los amargó justo a la hora de comer. La cámara de la transmisión oficial del partido está a muchos metros de altura y no permite siquiera diferenciar a ningún jugador.

Los locutores, desde el estudio, se quejaron de la lejanía que separa la imagen del campo de juego. Mira las mejores reacciones de Twitter: