Eidur Gudjohnsen es uno de esos futbolistas míticos que quedan en la memoria colectiva del amante del deporte rey quizás sin haber destacado en demasía.
El delantero islandés, prócer en su país, visitó la Argentina para ver algunos partidos y contagiarse del ambiente futbolero que contagia a los argentinos para volcarlo en un documental que presentará antes del Mundial.
Después de Estudiantes – Santos, el exfutbolista del Barcelona y Chelsease sentó en la tribuna de La Bombonera para ver a Boca ante Defensa y Justicia. Como perdió, los hinchas se enojaron por Twitter, pero él se tomó revancha.
Dos días después de la derrota, visitó el barrio de La Boca, jugó con varios chicos, firmó camisetas y se animó a tirarle un mimo a losbosteros: “Una atmósfera que nunca he visto en mi vida. Fue increíble. Aunque les encajaron un gol, cantaban más. En Europa normalmente hay silencio y no dicen nada. Ellos gritaban más”.