La Selección argentina se quedó sin entrenador tras la salida de Jorge Sampaoli.

Los candidatos empezaron a aflorar a medida que pasaban las horas: José Pékerman, Ricardo Gareca, Diego Simeone, Mauricio Pochettino y Marcelo Gallardo picaron en punta.

 

Como estos últimos tres, primeros en la lista de "sustitutos ideales", rechazarían a la albiceleste por encontrarse trabajando, surgieron algunos nombres "tapados" con chances reales de hacerse cargo del combinado argentino.

Entre ellos, el exDT de las Chivas de Guadalajara, Matías Almeyda. El Pelado habló con No Todo Pasa y dejó una frase que deja bien en claro sus intenciones. 

"Yo creo que hay momentos y los momentos llegan.  Si nosotros somos entrenadores quiere decir que estamos preparados para esto, sea club o selección. Hay algunos que no quieren, otros que si, que iríamos nadando, corriendo. Yo sentí la presión de estar ahí de chico y tampoco pude conseguir nada como jugador. Hay una espina. Está el deseo. ¿Quién no se muere de ganas de dirigir a la Selección?".